En primer lugar te preguntarás que es la termografía ¡Pues bien! La termografía permite mirar al interior de los motores eléctricos, para diagnosticar y prevenir fallos en su operación, ahorrar energía y reducir los tiempos de parada. Y te preguntarás y para qué se utiliza exactamente ¡Te lo contamos!
¿Para qué y cómo se utiliza la termografía?
Las cámaras termográficas o de infrarrojos son útiles para supervisar el estado de los motores para el mantenimiento preventivo de centrales eléctricas, plantas de fabricación y comerciales. Puede detectar el estado de funcionamiento de los motores mediante la captura de imágenes térmicas de la temperatura aparente de su superficie. En entornos industriales, disponer de registros precisos del estado de los motores puede ayudarle a evitar fallos de funcionamiento inesperados en sistemas críticos. Los fallos de funcionamiento de los motores pueden detectarse en sus inicios a menudo mediante una gran variedad de técnicas, como vibraciones, ultrasonidos y termografía. Crear rutas de inspección regulares que incluyen imágenes térmicas de todas las combinaciones críticas de motor/variador y llevar un registro de esas imágenes de referencia le ayudará a determinar si un punto caliente es inusual o no, y le ayudará a verificar si las reparaciones se han realizado correctamente.
¿Qué debe buscar cuando analizas un motor con la cámara termográfica?
Un especialista en termografía que también sabe de motores puede utilizar la termografía para identificar condiciones como un flujo de aire inadecuado, una falla inminente del rodamiento, problemas de acoplamiento del eje y degradación del aislamiento en el rotor o estator en un motor.
Por tanto, si tienes alguna avería en un motor eléctrico y no sabes por dónde puede venir, lo mejor es que vayas a un profesional especialista en termografía que pueda averiguar la avería a través de una cámara termográfica o infrarroja.
Deja una respuesta