Los equipos de riego se han convertido en un arma vital para el agricultor en un tiempo en el que cada gota de agua es oro. Para que su funcionamiento sea el que esperamos es importante tenerlos en perfectas condiciones técnicas, siendo necesaria su ejecución cuando la temporada de riego ya ha terminado, o bien cuando las frecuencia de éste es menor. Evitar roturas derivadas de un mal control es una obligación que evitará posteriores problemas, ya que sus consecuencias repercutirán en los rendimientos de la explotación y en la calidad de la producción. Por eso hay que realizar mantenimientos preventivos y revisiones periódicas.
-Revisión general.
Es muy importante evitar las pérdidas de agua, así como las tuberías en mal estado que permitan fugas, o las malas conexiones. Cuidado tanto con el exceso de presión como con los taponamientos que pueden producirlo ya que se resentirá el sistema y es posible su rotura.
-Revisión del sistema de programación y bombeo
Hay que mantener en perfecto estado el programador de riego, la base inteligente que permite ajustar el tiempo de riego, que junto al variador ajusta el caudal y presión de bombeo del sistema regulando la bomba. Hay que tener a punto todas las conexiones, evitando un incorrecto funcionamiento de válvulas o conexiones.
-Limpieza del sistema
Debes evitar la acumulación de suciedad derivada de productos químicos, abonos o tierra y piedras mediante la utilización de los filtros adecuados. Son desmontables y se deben limpiar a presión para poder retirar y expulsar los posibles restos del interior de nuestras tuberías.
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