Si necesitamos en cualquier circunstancia asegurarnos un suministro de agua estable y apropiada a nuestras necesidades, las bombas de agua son el elemento más extendido y eficaz. Pero estas bombas no son eternas ya que su vida útil va a depender por ejemplo del uso y actividad a las que estén sometidas, además de la calidad que nos ofrezca el fabricante y el modelo que hayamos escogido. Se hacen imprescindibles en áreas de difícil acceso a una fuente de agua estable, tanto para abastecer a una casa o para riego de jardines o campos de labranza. Podemos establecer como vida útil de estas bombas entre cinco y diez años. Pero para ello no debemos olvidar llevar a cabo un mantenimiento adecuado. En el caso de tratarse de bombas de agua sumergibles domésticas, podemos contar con ellas hasta dos décadas si las limpiamos y lubricamos con regularidad. Para obtener los mejores resultados, es importante realizar una inspección periódica constante que sea capaz de detectar cualquier problema en la bomba antes de que afecte negativamente la vida útil de la misma.
El tiempo de uso de estas bombas puede verse mermado por distintos factores. Sin duda el uso más frecuente e intensivo de este elemento va a implicar un mayor desgaste, que va a acortar su periodo de eficacia. Igualmente se van a ver afectadas por el entorno en el que estén situadas, que suele ser hostil. Elementos externos agresivos como el sol, la suciedad o el polvo pueden hacer que vayan decayendo en su óptimo trabajo y tengamos que acabar por reemplazarlas.
Podemos concretar que las bombas de pozo profundo alcanzan una vida útil de hasta 15 años si atendemos su estado y limpieza. Es el periodo de uso que tienen las bombas de diafragma, usadas en pozos profundos. Sin embargo, las llamadas bombas centrifugas, las más comunes y usadas en profundidades menores a 100 metros, pueden alcanzar solo los 7 años
Deja una respuesta