Cuando hablamos de la cantidad de cal de un agua realmente lo que vamos a determinar es la dureza del agua. La dureza del agua es la cantidad (concentración) de minerales que contiene, y en concreto, la cantidad de sales de magnesio y de calcio disueltas en el agua.
No todas las aguas contienen igual cantidad de cal, va a depender de la zona geográfica en que vivamos y de la procedencia de esa agua (pantano a través de red general, pozo, depósito, etc.).
La determinación de la dureza del agua se mide en concentración de carbonato cálcico en mg/L, aunque otra unidad muy utilizada son los grados franceses (F), siendo la equivalencia la siguiente: 1 mg CaCO3/L equivale a 0,10 F.
Según la dureza total del agua las aguas pueden ser clasificadas de la siguiente manera.
- Aguas blandas: con menos de 150 mg/l de carbonato cálcico (entre 0 y 15 F).
- Aguas semiblandas: con entre 150 y 200 mg/l de carbonato cálcico (entre 15 y 20 F).
- Aguas duras: con entre 200 y 400 mg/l de carbonato cálcico (entre 20 y 40 F).
- Aguas muy duras: entre 400 y 550 mg/l de carbonato cálcico, (40 y 55 F).
- Aguas extremadamente duras: aguas con concentración de CaCO3 superior a 550 mg/l de carbonato cálcico, (más de 55 F).
La medición precisa de la cantidad de sales de calcio y magnesio del agua se realiza en un laboratorio de análisis de aguas mediante una serie de ensayos que incluyen unas reacciones químicas y la determinación de la concentración por métodos espectrofotométricos. En la medición se considera tanto la cantidad de cationes Ca++ y Ma++ libres en el agua así como su proporción.
También contamos con medidores fotométricos portátiles para uso profesional que permiten la determinación in situ, es decir, en la vivienda o lugar donde queremos medir la cantidad de cal, pero que pueden resultar costosos si no sólo se van a usar esporádicamente.
Si sólo queréis tener una idea general del grado de dureza sin conocer la concentración exacta podéis usar algunos sistemas o kits de medición para uso doméstico que os permiten de una forma fácil conocer el grado de dureza, normalmente en grados franceses (F).
Para una correcta valoración de la cal presente en el agua de nuestra casa y de las opciones para disminuir su concentración os aconsejamos poneros en contacto con una empresa especializada en tratamiento de aguas y descalcificadores.
Es importante conocer la dureza o cantidad de cal del agua que estamos consumiendo en una vivienda ya que un agua excesivamente dura puede provocar problemas y averías en nuestros electrodomésticos; alterar y estropear nuestra vajilla y nuestra ropa; además de estar contraindicada su uso para el aseo de personas con pieles sensibles (bebés) o su consumo en personas con problemas renales y tendencia a formar cálculos renales.
En caso de aguas excesivamente duras o muy duras debemos plantearnos seriamente instalar un descalcificador doméstico en la entrada principal de agua de nuestra casa o un sistema de ósmosis inversa para el agua de consumo, por ejemplo en la cocina. Dependiendo de la cantidad de personas y del uso del agua podremos optar por descalcificadores con distintas capacidades (rendimiento y caudal del descalcificador), capacidad de autorregeneración de la resina y opciones de regulación.
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