La industria agroalimentaria tiene en las bombas sumergibles grandes aliadas para su día a día. Pero son muchas otras las aplicaciones que en otros sectores tienen estos elementos, mucho más usuales en el trabajo diario de lo que podemos creer. Una bomba sumergible funciona perfectamente mientras está sumergida completamente en agua o algún tipo de líquido. Esto es posible porque su motor es hermético y ningún líquido puede introducirse en él y averiarlo. Tienen una gran versatilidad y variedad de modelos, pudiendo ser introducidas a gran profundidad con una sencilla instalación que podemos hacer nosotros mismos. Son idóneas para drenar depósitos, charcas, inundaciones de zonas profundas o bombear agua de pozos, entre otras utilidades.
Existen las bombas sumergibles de una etapa para instalaciones domésticas, y las multietapas, que se usan sobre todo para necesidades industriales más complejas y completas. Recuerda que el mantenimiento de tu bomba sumergible es vital para que su rendimiento sea óptimo una inoportuna avería deje el trabajo a medio hacer. Para que una bomba sumergible funcione correctamente se introduce por completo dentro del líquido a bombear, lo que evita el proceso de cebado, siendo esta una de sus grandes ventajas. Son bombas que ahorran energía porque la propia presión del líquido en el que está sumergida lo empuja directamente ahorrando trabajo y costos. De entre toda la gama del mercado las hay sencillas y más complejas, que llegan a aspirar líquidos con cuerpos sólidos y otras funciones que se adaptan a cada trabajo. Las hay para trabajar en diversos tipos de profundidad. Por eso debemos chequear claramente para qué la queremos antes de adquirirla, no vayamos a tener un aparato que al final no nos sirve para nada.
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