Los motores trifásicos son aquellos más utilizados en instalaciones industriales e instalaciones comerciales debido a que suelen ser más pequeños y manejables que motores monofásicos de la misma potencia. La potencia del motor trifásico varía en función de su uso y se fabrican en un rango muy grande de potencias, medidas en kilovatios o caballos de vapor. Generalmente están destinados al accionamiento de máquinas como bombas, montacargas, ventiladores, grúas, elevadores, etcétera.
¿Cómo está compuesto un motor trifásico?
Los componentes de un motor trifásico se dividen en tres partes diferenciadas:
- Estator: El estator es la parte fija del motor trifásico que opera como base del mismo. Esta parte está formada por una carcasa en la que se fijan una corona de chapas de hierro al silicio, en las que están presentes unas ranuras. Al ser un motor trifásico, encontramos tres bobinas y tres circuitos diferentes. En cada circuito hay tantas bobinas como polos tiene el motor.
- Rotor: es la parte móvil que se sitúa en el interior del estator. En el eje se inserta un núcleo magnético ranurado de acero al silicio en cuyas ranuras se colocan unas barras de cobre o aluminio (que realizan la función de conductores) en una disposición que se conoce como “jaula de ardilla”. Esto se debe a que las barras están unidas en cortocircuito por dos anillos, en la parte superior e inferior, confiriéndole una forma de jaula.
- Carcasas: Las carcasas constituyen la parte exterior del motor trifásico. Normalmente están hechas de aluminio o hierro colado y están diseñadas de tal manera que contienen unas cavidades para acoger los componentes esenciales en el interior. Sobre unos cojinetes descansa el eje del rotor. Además, los escudos deben estar perfectamente ajustados para evitar que existan distorsiones en el giro del rotor, tales como vibraciones y/o ruido.
Por tanto, ya sabes cómo se compone un motor trifásico y para qué se usa.
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